19/3/14

Poema de Marta Zabaleta


EL TORITO, mi primer perro

Los lápices que se esparcen
por la casa me recuerdan
aquellas caminatas
por las tierras del sol.

Del patio un caldero de cobre
con burbujas de dulce de higo.
A escondidas y quemándome,
a la siesta gustaba probar.

El tío yugoeslavo que tomaba mate
bajo la glorieta en flor, un día
me nombro 'cebadora de mate de la familia,
Martonita'. A los tres años, gran emoción…

La enorme biblioteca de mi tía mayor.
El baño con densa neblina. Y su tocador.
La tía en su bata…Con guantes,
revisando el  polvo. Ardida de calor.

Al lado, un foto de papá,
una boquilla de oro,
un cigarrillo apagándose
al ritmo de un sillón.

Los azahares, el auto que pasaba,
mi grito de dolor.
Cruzábamos la calle.
Mi padre iba conmigo.
Torito iba adelante
Murió en mi brazos.
Como un suspiro
frente a la casa de mi tía mayor.


A mis  queridos tíos, Flora Zabaleta de Jakas y Marcos Jakas.QEPD
Villa Cañás,1940



© Marta Zabaleta
Foto de la autora

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4 comentarios:

Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Triste, nostálgico, bello.

Besossssss

19 de marzo de 2014, 13:32  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Marta: esas espinas que tenemos clavadas en el alma magníficamente expresadas en tu poema. Todo el clima de infancia muy logrado, y ese dolor que no cede porque los que amamos están para siempre con nosotros, y la foto de tu perro ahí, como encabezamiento, muestra lo presente que sigue en tu corazón.
Besos Irene Marks

24 de marzo de 2014, 11:48  
Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

Gracias por tu presencia, Mánica, Un fuerte abrazo,
Marta

29 de marzo de 2014, 19:07  
Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

Pues Mira, Irene, me alegras el corazón por la comprensión que denotan tus palabras.
Gracias, poeta!
Marta

29 de marzo de 2014, 19:09  

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