2/2/13

Poema de Ariel Giacardi


PALOMAS CIELO ADENTRO 

Tengo dos hijas como dos augurios,
como dos gotas breves de acrobacia,
como dos síntomas,
                                como dos huellas
y he pensado que amarlas a destajo
no fue una mala idea.
Una tiene seis años de quererme,
los ojos lacios, la sonrisa quieta;
se parece a mi madre
                                (menos mal)
en cierto gesto de agua murmurada
y en algunas tristezas.
A veces, cuando llego del cansancio
y el amor que me queda no es bastante
y el silencio también es un problema,
cuando llego y no tengo alternativas
y son las siete y media,
ella corre dos metros y me alcanza
y me regala un sitio en su desvelo
y ha crecido ocho horas
                                      de no verla.
Tiene en cada mejilla los indicios
de una estricta inocencia
y el cabello sin pausa
                                   y en las manos
como diez corazones de manteca.
La otra es un desorden
que me confunde el sueño sin permiso,
que trepa por mis piernas,
que no tiene palabras
                                  todavía
para decir el ángel que la nombra,
que no tiene preguntas
                                    ni respuestas,
pero sabe, seguro, que no importa
y exige la ternura cuanto antes
después de cada ausencia.
A veces llego a casa y no la encuentro
sobre el regazo rojo del crepúsculo
desmadejando asombros y promesas
y no puedo decirle
                             te amo tanto
aunque ella no me entienda.
Ya serán dos palomas cielo adentro,
dos distancias sin sombras como lágrimas,
ya serán dos urgencias
y romperán los sellos tutelares
con su altura naciente de semilla
un día sin cadenas.
Por ahora son mías, y he pensado
que amarlas
                     por la tarde especialmente
no fue una mala idea.
 

© Ariel Giacardi

14 comentarios:

Blogger Gustavo Tisocco ha dicho...

Bienvenido Ariel a este espacio que pretende difundir a poetas contemporáneos. Mes a mes serás publicado. Muy bello este poema además. Un abrazo Gus.

2 de febrero de 2013, 15:01  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tampoco fue mala idea tu hermoso poema, Ariel.
Felicitaciones y un gran abrazo de bienvenida
María Rosa León

2 de febrero de 2013, 23:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Que poema tan maravilloso. Estoy llorando.
Mariana Vacs

3 de febrero de 2013, 20:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Ariel, holaaaaaaaaa!!qué lindo es saberte en mis poetas contemporáneos.Bienvenido a la casa de Gus y la de todos los que pretendemos llegar con la palabra. Me encantó el poema, mucho corazón...bien!!Un abrazo

Lily Chavez

3 de febrero de 2013, 22:55  
Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

Bienvenido Ariel "Una joya tu poema" y yo totalmente ¡conmovida!

5 de febrero de 2013, 22:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...



El amor más grande del mundo es ese. A los hijos. Y tu poema es todo amor, tanto que conmueve infinitamente.

Un abrazo,

Alicia Márquez

6 de febrero de 2013, 18:20  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

hermosas tus hijas, tu poema, tus palabras. Gracias por la ternura.

6 de febrero de 2013, 22:42  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Y ha crecido ocho horas de no verla, de tanta belleza me quedo en eso

maria elena tolosa

7 de febrero de 2013, 0:40  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Un poema con amor, poesía que llega a lo más íntimo.

Abrazos
Elisabet

7 de febrero de 2013, 17:34  
Blogger Unknown ha dicho...

¡Ese es mi amigo Ariel!
Por fin compartes en la web. Era necesario que conocieran esa voz tuya que es una maravilla.
Muchas gracias Ariel por decidirte.
Muchas gracias Gustavo por hacerlo posible.
Felicitaciones para ambos...

8 de febrero de 2013, 16:55  
Blogger Rolando Revagliatti ha dicho...

Para un cuadrito el verso "en cierto gesto de agua murmurada", porque me sorprendió y oxigenó, Ariel.

De paso: ¿no recibiste el despacho postal que te envié en enero?...


RRevagliatti
*

9 de febrero de 2013, 18:39  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Ariel, tuve el enorme placer de escuchar poesías en tu voz en Santa Fe. Este poema ratifica esa grata sensación de antaño. Por lo demás, destila tanto talento como chochera. Bravo.

11 de febrero de 2013, 12:37  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bienvenido Ariel a la casa de Gus!!! Una belleza tu poema y tus sentimientos de padre y dichosas tus hijas por este padre poeta!! Un abrazo, María Chapp

15 de febrero de 2013, 22:22  
Blogger Adriana ha dicho...

Es un poema precioso, tan tierno y amoroso que debemos leerlo en puntitas, para no dañarle el sentimiento. Bienvenido al sitio. Un abrazo. Adriana Maggio

17 de febrero de 2013, 10:37  

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