23/2/13

Poema de Roxana Palacios




El mismo cuarto 
El mismo cuarto morir,
bucear la casa, esta calle angosta,
las veces que fuiste empedrado;
no detener la respiración porque el paisaje
no te exige más que aire.
El mismo cuarto bailar,
romper la tierra con los dedos de punta,
Carmina Burana, ¿me quisiste alguna vez?
Soy tiempo, hermanita, algo sobre la firmeza de la tierra,
una hora de muerte,
raíces calando el vapor de la avenida.
Hijo que huye sirve para otra madre.
El mismo cuarto dormir,
muerta la gloria, oscura y penitente.
Podés mirar desde arriba,
sentarte en el ala del avión, pulverizar
las mitades blancas y celestes.
Encontrar responsables hasta que la mugre
se separe de tu carne y seas el escapulario de mi pecho,
el caballo atento para el salto final,
un camino recto,
la estúpida significación,
mi cama y tu piedra,
un volver sin resistencias,
a ciegas,
tu alegría.                                                                                      
                                                                                                             
                   para Laura Massolo
 
 
© Roxana Palacios

7 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias Roxana, un poemazo!!! Tambièn yo tengo a quienes dedicarselo. Hermanas a quienes se les fue la sonrisa.

Sentido poema, me encantò.

Un fuerte abrazo.

Andrea

23 de febrero de 2013, 16:47  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Poema fuerte, que nos toma de la falda o del pantalón para hacernos prestar atención. Buenísimo!

Lily Chavez

23 de febrero de 2013, 20:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

fuerte planteamiento en imágenes muy vivas. me impresionó: " el hijo que huye sirve para otra madre" aquietado eldolor por la última palabra. felicitaciones. susana zazzetti.

24 de febrero de 2013, 9:22  
Blogger Isabel ha dicho...

Desde una ilustración prililegiada, este adentro y este afuera, este cuarto, como estribillo donde realizaron la vida juntos. La cama y la piedra, antítesis rotunda de lo áspero y duradero. La cama, cómoda, hecha y deshecha. Y es tenerlo en el pecho como escapulario. Felicitaciones, amiga, por esta temática ardiente y que produce consuelo.
Un beso, Roxana. Isabel Llorca Bosco

25 de febrero de 2013, 15:56  
Blogger Norma ha dicho...

Bellísimo poema mi querida Rosana. De todo corazón te doy las muchas gracias. Y a Gus por compartirlo.

27 de febrero de 2013, 17:01  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David A. Sorbille dijo...
Querida Amiga: otro de tus poemas imprescindibles, absolutamente vital, que nos conmueve!. Un abrazo

27 de febrero de 2013, 22:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

...un volver sin resistencias...hasta esa alegria!
Qué bueno tu poema Roxana...
Gracias por compartirlo!
Un abrazo grande
Montse Bertrán

2 de marzo de 2013, 19:45  

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