4/12/12

Poema de Marta Zabaleta


En las vueltas del río nacía el trigo

Dedicado a CT, en The Guardian


Hoy un viento
sin peso
se desploma:
detrás de los sinónimos
un hombre de mi infancia
calienta el fuego.

El periódico
del día da la nota: el barco
se recupera:
aunque siga ardiendo
en sus ansias
renace del imperio este otro día.

¿Qué viste en la chica
pudorosa y lámpida,
que aunque reñida con el olor de la guayaba,
era dulce? Qué vería ella en ti,
su Pedro Infante,
de bigote porfiado recortado a lo hilo,
de mechón en la frente, hacia la izquierda
recostado, no a la gomina.
Ella hallaría plenitud de ser
en tus palabras, nuevas telepatías
tu en las suyas; circunscriptos,
juntos leímos utopías y guerrillas.
Bajo un mismo sol
hallé el puente
adonde hoy crece el trigo del ayer
que se hizo soja:¡ vaya comida!
Por eso, cambiaría
mi vida por la tuya.

En las vueltas del río
no nace más el trigo
eso es lo cierto.
Pero los girasoles,
que crecen en mi jardín.
madrugan. A veces
los girasoles giran
durante el día
los pájaros
siempre conversan
y saludan sonrientes,
como la suerte.

Revivo el valle:
ya no moja esta lluvia:
pétalo por pétalo, cuando el cucú marca las horas
se siente tu calor , pelo por pelo
y sólo está el sol
que nos deshoja.

© Marta Zabaleta

9 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

sensación de mucha ternura, marta, que pocas veces transmite un poema. el trigo, el hombre de tu infancia ( ¿ tu papá?)jardín, comida, elementos coloquiales que sostienen una escritura límpida. susana zazzetti.

4 de diciembre de 2012, 16:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Poema conmovedor que pinta recuerdos historias vida

desde graciela abrazo

4 de diciembre de 2012, 19:35  
Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

Gracias, Susana y Graciela!
Me llegan con este calorcito tan apetecido en medio de un frio infernal que no me permite descansar esta noche: luna llena, 98 % de humedad, 2 grados bajo mientras cae la escarcha.
Y una lehcuza rodea el jardin con su cantico exasperado.
Y estamos recien...en...otoño
Marta

5 de diciembre de 2012, 0:30  
Blogger Gastón Sequeira ha dicho...

Hermoso poema, me encató, felicitaciones. Un abrazo. Gastón Sequeira

5 de diciembre de 2012, 11:23  
Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

Qué bueno que te gustara. Gustavo.
Un abrazo, y gracias!
marta

8 de diciembre de 2012, 13:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Marta:¡qué grna poema! Cuánta luz en la naturaleza, en ese renacer constante que experimentamos junto a ella, cuando el trigo y los girasoles muestran distintos escenarios, pero atravesados por el puente cíclico del tiempo."Un hombre de mi infancia calienta el fuego" "bajo un mismo sol hallé el puente adonde hoy crece el trigo de ayer"¡Que los girasoles que "siempre giran" brillen también para siempre como este poema hermosísimo, en el que recordás es evidente a una o varias personas muy amadas!!!Con cariño Irene Marks

9 de diciembre de 2012, 10:14  
Blogger Adriana ha dicho...

El amor, el recuerdo y la poesía en este hermoso texto, que deja una sensación de hondura y de misterio, como una clave mágica. Me gustó mucho. Un beso. Adriana Maggio

9 de diciembre de 2012, 19:55  
Anonymous Anónimo ha dicho...

encantada de leerte poeta
un abrazo
patricia corrales

14 de diciembre de 2012, 10:03  
Blogger LIDIA CARRIZO ha dicho...

"Navegué tu poema"... me llevó por tu deriva y aconteceres--- con magia...
con trinos y colores! como navegar mares de ensueños!...
felicidades!
LIDIACC.

23 de diciembre de 2012, 10:28  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio