3/7/12

Prosa de Rubén Vedovaldi


ALLÁ ES AQUÍ

Aquí hay tanta oscuridad que si cierro mis ojos puedo imaginarme todos los colores.
Del otro lado hay tantos colores que terminarían por cegarme.
Aquí hay tanto silencio que puedo imaginarme todos los ruidos y sonidos.
Del otro lado hay tanto ruido que no podría imaginarme el silencio.
Aquí estoy tan solo que nunca tendré ocasión de ser ni un buen hombre ni un mal hombre.
Del otro lado hay tanta gente como la gente, que nunca sabré quien soy.

© Rubén Vedovaldi

11 comentarios:

Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

Un hermoso poema que juega con los opuestos, magistralmente acabado

3 de julio de 2012, 13:09  
Anonymous Ime Biassoni ha dicho...

Es un poema tan bueno, que yo le cambiaría el título por uno más llamativo...

3 de julio de 2012, 13:45  
Anonymous Anónimo ha dicho...

las modernidad esta presente en esa crisis de identidad que tan bellamente vos traes en tu poema
W.M

3 de julio de 2012, 18:18  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Situaciones paradojales descriptas con una poesía plena de modernidad.

5 de julio de 2012, 18:24  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Siempre me ha gustado tu poesía Rubén y es un placer leerte y me conquistan tus versos, porque se me meten adentro con toda la dicha.

Lily Chavez

6 de julio de 2012, 10:27  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Los opuestos, esta versión de la modernidad que aplasta.

Besosssss

7 de julio de 2012, 15:19  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema que cuestiona los porque de la vida , bellísimo en su planteamiento

maria elena tolosa

8 de julio de 2012, 12:23  
Blogger Eduardo Espósito ha dicho...

Me gustó la temática, Rubén. Pero además, tu manera de abordarla...

10 de julio de 2012, 14:47  
Blogger Adriana ha dicho...

Muy bueno. Un interesante juego de contrarios que hace avanzar el texto hacia la afirmación más sólida: desaparece nuestra identidad entre tanta gente. Poéticamente desolador, por lo paradojal: no podemos ser quienes somos en soledad, pero rodeados de gente tampoco podemos serlo. Un abrazo. Adriana Maggio

10 de julio de 2012, 20:42  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una sensación de sin salida que el poema describe de manera magnífica.
Gracias, Rubén.

Jorge Luis Estrella

17 de julio de 2012, 13:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

y aquí, del otro lado, estamos lo que leemos tu poema, y tampoco seremos los mismos, cuando lleguen nuestras palabras hasta tu lugar.
buenísimo.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz

31 de julio de 2012, 0:48  

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