3/7/12

Poema de Liliana Díaz Mindurry


Eso

Eso
recién nacido
nada sabe de asesinados armenios, judíos sin aire, débiles y áridos como el amanecer, argentinos rotos en lugares secretos, negros incendiados como antorchas.
nada sabe del torturador que cuida su santa familia mientras la picana le revela misterios: que nada existe, ni su santa familia.

No sabe del continuo horror de ser descafeinado y sin azúcar.
No sabe de ratas multiplicadas por la soledad, ni de los que ayudan a llorar /con el agua de sus ojos.

No ha leído castillos de Kafka, ni pasados de Proust, ni horas de Joyce
Hilos de niebla
Babas
Sobre la piel del mundo.


Más lejos la luna de todos envilece la sombra de los grandes barcos
que lo aguardan.
© Liliana Díaz Mindurry

Etiquetas:

8 comentarios:

Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

muy profundo, muy cierto. Muy bueno.
Marta

3 de julio de 2012, 18:13  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema estremecedor por su contenido, gracias por compartir

maria elena tolosa

4 de julio de 2012, 17:29  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Bello poema en su desesperada desesperanza.

Besosssssss

4 de julio de 2012, 20:06  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Realmente tu poesía no tiene nada de descafeinada ni desvaída... golpea, sacude.

5 de julio de 2012, 18:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David A. Sorbille dijo...
Estimada Liliana: un poema admirable!!. Un abrazo

8 de julio de 2012, 23:20  
Blogger Xenia Mora Rucabado ha dicho...

Querida poeta Liliana: Te felicito por este valiente y sincero poema, que guardan imágenes tan fuertes y tristes de nuestra historia.
Un abrazo
Xenia

11 de julio de 2012, 0:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Liliana: Un gran poema, que nos habla de la indefensión de ser arrojado/a a un mundo con una historia cruel, un planeta donde reina la injusticia. El final es terrible "los grandes barcos quelo aguardan". La sugerencia es en este caso aún más tétrica que si se dijera directamente.
Una clara enumeración de realidades que conducen a lo incierto, al bombardeo de "eso" (la utilización del pronombre demostrativo despersonaliza aún más al pequeño habitante,¡ que, pese a estar inmerso en una situación de insignificancia no ha leído el Castillo de Kafka, sino que lo etá viviendo!)
Dolorosísimo y auténtico Irene Marks

13 de julio de 2012, 10:48  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Liliana!
me encantó encontrarte en este espacio poético.
Y, como siempre, llega el poema a mí con la fuerza de la palabra que manejás sin fisuras, ha sido un golpe certero a los sentidos,
Cariños,
Gra Bucci

18 de julio de 2012, 22:13  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio