10/7/12

Poema de Estela Barrenechea


(En el albergue)

el capullo de mi cuerpo se abre a tu verdad.
Me seduce el alboroto de tu palabra.
Ella me fascina cuando salta sobre esta cama
de sábanas ajadas.
Sólo porque te amo
escucho tu lengua ardiente y extraviada.
Sólo porque te amo
participo de tus rituales de guerra.

En este lugar
pesan las revueltas de mi país
y tu dulzura hierve en mi garganta
como los ajíes de mi preferencia.
Son dones del amor
que permanecen mientras paladeo tu piel.

En aquella tardecita
sentí el olor mareante del entusiasmo.
Perpleja por lo incomprensible
celebré la liturgia, el devaneo del amor.
Ahora estoy callada,
atónita al oír tu empeño trágico,
tu juego que ignora
que al final,
los hombres de la derrota
no cuentan.


© Estela Barrenechea

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4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema de delicada expresión lírica que contrasta con la fuerza de los hechos a los que se refiere. La brevedad de la alegría de los amantes, su intensidad, y por otro lado la realidad dolorosa que irrumpe.¡¡¡Logradísimo!!!Irene Marks

13 de julio de 2012, 10:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Estela tu poema desprende un olor mareante de entusiasmo que concluye en un final de ajíes sin preferencia derrotero imprevisible: el amor tiene sus cosas, querrás decir.Me apenó no haberte acompañado en la presentación de tu nuevo libro, razones de salud ahora recuperando.Michou Pourtalé

13 de julio de 2012, 17:59  
Blogger Gastón Sequeira ha dicho...

Maravilloso, muy hermoso y sentido poema. atrapante por donde se lo mire. Un abrazo. Gastón

15 de julio de 2012, 17:07  
Blogger Raquel Graciela Fernández ha dicho...

Hermoso! Un placer leerte!

15 de julio de 2012, 17:22  

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