10/7/12

Poema de Eduardo Alberto Planas


Umbral

Te vi
cruzar desolada el umbral.
Los ojos llorosos bien abiertos,
la sonrisa temblorosa,
el cansancio extremo,
y el miedo.

No era –ni es- mi pena
ni la de todos,
la que te iba a salvar.
Tú y tu esencia en la oquedad,
allí al borde del abismo.

Hubo que ponerse la armadura,
ocultar la tristeza,
realizar las rutinas,
buscar las fuerzas necesarias
y amarte
mucho y en silencio,
amarte mucho y a gritos.

Volver a reconocerme
y reconocerte,
como la mujer que eres,
la mujer-niña,
la de la sed verdadera,
y la de barro también.

Amarte a rabiar,
amarte al caminar
por esos gélidos pasillos
y amarte al salir
en busca del sol.
Amarte tranquilamente
en la paz del hogar construido,
y amarte furiosamente
hasta que la humedad
quede impregnada en las sabanas

Te veo
buscando asirte de algo
¿la pintura?¿la poesía? ¿el arte? ¿el amor?
la luz que alivie
el dolor.

Solo
tú encontrarás el camino.
Y quizás
el poema que logre salvarte
© Eduardo Alberto Planas

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5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Acompaño tu necesidad de expresar amigo.! un abrazo

Lily Chavez

11 de julio de 2012, 10:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una verdadera hermosura de la que me enamoré a primera lectura.
Cariños.

Jorge Luis Estrella

11 de julio de 2012, 19:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Eduardo, realmente un poema de amor
admirable, contagioso de enamoramientos.
Un saludo y un aplauso
Ignacio Giancaspro

12 de julio de 2012, 9:58  
Anonymous Eduardo Chaves ha dicho...

Eduardo
hermoso poema, con una melancolía profunda de amor y de esperanza. Dulcifica, enamora, hace temblar, deja pensando. En fin, moviliza los sentimientos y el corazón queda latiendo luego de su lectura. Eduardo Chaves

14 de julio de 2012, 20:19  
Blogger Raquel Graciela Fernández ha dicho...

Un poema bellísimo, con un final contundente. Me gustó mucho!

15 de julio de 2012, 17:23  

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